Relevancia: Internacional
Clasificación: Natural
El Con de Lapegar es una roca de gran tamaño situada a la derecha del Faro de Sálvora metiéndose un poco hacia el mar. Esta roca tiene una forma ovalada y alargada y se puede ver batir las olas del mar cuando la marea está baja. Cuando sube se sumerge casi completamente y solo se puede intuir.
El hecho de que sea de gran tamaño y esté muy cerca de la superficie entraña un gran peligro para los barcos que en noches de temporal pueden toparse con la desgracia frente las costas de Sálvora.
Tal fue caso del “Santa Isabel”, un 2 de enero de 1921, en medio de una tormenta, enfrente del antiguo faro, un gran estruendo se escuchó en la negra noche de Sálvora. El farero sobresaltado salió y pudo adivinar por los gritos que se escuchaban junto al batir de las olas que se había producido un naufragio.
El “Santa Isabel” era un buque correo a vapor que había partido el 1 de enero de 1921 del puerto de A Coruña. Venía desde Bilbao, Santander y A Coruña cargado de ilusiones y esperanzas de prosperidad hacia una nueva vida pues en aquella época la emigración hacia las américas era la solución a una situación de pobreza y estancamiento. Este buque tendría que parar en Vilagarcía y proseguir hasta Vigo y después Cádiz para hacer trasbordo al transatlántico Reina Victoria Eugenia.
El trágico accidente se llevó las ilusiones de 213 personas que, intentando nadar hasta las costas de Sálvora, chocaban con sus rocas irremediablemente.
Unas 56 personas de las cuales 29 eran tripulantes pudieron salvarse gracias a la acción de socorro de las mujeres de Sálvora. Concretamente fueron cuatro las hoy conocidas como heroínas de Sálvora que con todo el coraje cogieron una dorna y salieron a ese mar embravecido y se dispusieron a socorrer a los naufragados.
El naufragio del “Santa Isabel” se produjo la madrugada del 2 de enero de 1921 durante un terrible temporal. En aquel momento en la isla de los 60 habitantes que tenía solo estaban 25 personas mayoría mujeres, niños y ancianos, ya que los hombres y algunas familias habían ido a vender el marisco y pasar la entrada de año en tierra. Con motivo del temporal, todavía no habían regresado como ocurría muchas otras veces.
El “Santa Isabel” era un buque correo a vapor que había partido el 1 de enero de 1921 del puerto de A Coruña. Venía desde Bilbao, Santander y A Coruña cargado de ilusiones y esperanzas de prosperidad hacia una nueva vida pues en aquella época la emigración hacia las américas era la solución a una situación de pobreza y estancamiento. Este buque tendría que parar en Vilagarcía y proseguir hasta Vigo y después Cádiz para hacer trasbordo al transatlántico Reina Victoria Eugenia.
El primero en percatarse fue el farero al escuchar un terrible estruendo y los gritos del pasaje del barco. Este a percatarse salió corriendo hacia la aldea para pedir socorro.
Tres pequeñas barcas se lanzaron al peligroso mar para intentar salvar algunas vidas. Una de las barcas se dirigió a Ribeira para dar aviso del naufragio, pues el buque se había quedado sin electricidad y no había podido emitir ningún mensaje de socorro de hecho el mensaje que pudieron enviar por telégrafo fue “Estamos Salv…” lo que dio a entender “Estamos salvados”.
En otra navegaban tres hombres, marineros de la isla. Y en la tercera, se echaron a la mar tres mujeres, casi tres niñas: Cipriana Oujo Maneiro (25 años), Josefa Parada (16 años) y María Fernández Oujo (14 años). La otra Cipriana Crujeiras aportó su grano de arena alertando del naufragio para que el operativo de salvamento se pusiera en marcha y tratando en tierra a los rescatados.
Los niños también tuvieron un papel fundamental ya que cogieron todas las velas de la aldea y las colocaron en las rocas, en zonas seguras donde los naufragados pudiesen llegar a nado.
De las 213 personas que llevaba el buque, 56 personas de las cuales 29 eran tripulantes pudieron salvarse gracias a la acción de socorro de las mujeres de Sálvora.
Luis de Cebreiro, el segundo oficial del buque del “Santa Isabel” también fue un héroe que pasaría a la historia ya que Cebreiro, con gran valentía, decidió no subir al bote salvavidas para no desestabilizarlo, era un hombre corpulento que medía casi dos metros, y decidió llegar a nado a tierra. Fue el impulsor de los estudios marítimos y del servicio de salvamento marítimo y fue el marino mercante más condecorado del siglo pasado por su heroicidad.
La isla de Sálvora era un refugio para piratas y corsarios hasta el siglo XIX. Hoy en día, cuenta con un paisaje espectacular, con playas y dunas rodeadas de flora y fauna marina.
En el año 1921, se produjo un naufragio y el hundimiento de la embarcación Santa Isabel debido a las malas condiciones meteorológicas. La nave llevaba consigo 266 personas a bordo entre tripulantes, pasajeros y pasajeras, de las cuales solo 56 sobrevivieron gracias a la ayuda de muchas personas locales de la propia isla.
Ribeira es un municipio de la provincia de A Coruña que cuenta con uno de los puertos pesqueros más importantes de Galicia. Pertenece a la comarca de Arousa Norte y se divide en las siguientes parroquias: Aguiño, Artes, Carreira, Castiñeiras, Corrubedo, Oleiros, Olveira, Palmeira y Ribeira.
Frente a la boca de la ría de Arousa, en el mismo ayuntamiento de Ribeira, encontramos la Isla de Sálvora. Esta isla se incluye en el Parque Nacional das Illas Atlánticas y es la única que pertenece a la provincia de A Coruña.
ES_ Ría de Arousa
Puerto / Fondeo / PlayaPuerto_Fondeo Isla de Salvora
Localización
Ribeira
(A Coruña)
España
Natural
ServiciosSí
InterpretablePaneles informativos y señalización: El Parque Nacional tiene en Sálvora un panel informativo de bienvenida al final del puerto. Contiene un mapa específico del archipiélago, con los puntos de interés e itinerarios autorizados, además de un mapa general con la situación del Parque Nacional y algunos aspectos de la normativa del espacio natural.
HorariosEl limite máximo de visitantes diarios para Sálvora es de 150-250 personas (todo el año) / Por motivos de seguridad y conservación la visita a la aldea de Sálvora solo puede realizarse en compañía de guías autorizados por el Parque Nacional. En la temporada estival es habitual la presencia de un guía del Parque que realiza salidas a la aldea. / En barco privado: Se puede hacer la visita cualquier día del año. Para hacerlo es preciso obtener el permiso de navegación y el permiso de fondeo expedidos por el Parque. Una vez formalizado el permiso de navegación, podrá solicitar los días de fondeo en la propia web del Parque. Estos formularios se pueden descargar en esta página web en el apartado de permisos y en ellos aparece indicada también la documentación que hay que adjuntar. Las solicitudes, una vez cumplimentadas, se pueden remitir por correo electrónico, correo común o fax. El cupo máximo diario es de 15/20 fondeos al día en esta isla.